La tradición del Ramo de Novia volver

La tradición de llevar el ramo de novia se remonta siglos atrás, situando su origen en la costumbre de las novias de portar hierbas aromáticas, para alejar a los malos espíritus y atraer a la buena suerte y la felicidad para la pareja. Otra costumbre parecida era atarse a los tobillos y muñecas flores aromáticas.
En la antigua Roma y Grecia, por ejemplo, los novios llevaban un collar que especias o hierbas aromáticas que simbolizaba la fertilidad y la esperanza.

En aquellos tiempos la higiene y el baño no eran precisamente hábitos que se cuidaran mucho, a lo que hay que sumar que las bodas solían celebrarse en los meses de calor (primavera/verano) y que las novias portaban unos recargados vestidos. Todo ello llevó a buscar una solución práctica para esconder el olor corporal. No obstante, la historia también desvela que el ramo de flores también ha sido en otras épocas una particular manera de transmitir un mensaje a la persona amada, a través de las flores elegidas.

Son muchas cosas a tomar en cuenta a la hora de elegir el ramo, todo se estudia y un profesional es el más indicado para asesorar en ese sentido, ya que sabe que el Ramo acompaña a la Novia, es un complemento más de ella y nunca se verá más ni tendrá más protagonismo que la novia en si.
Hasta hace unos años los ramos eran de flores frescas y naturales, pero desde unos años hacía acá eso ha cambiado, y un gran porcentaje de los ramos que hacemos hoy en día son de flores preservadas y flores secas. ¿La razón? Las novias quieren conservarlo durante años en su casa o regalarlos a alguien especial o a la próxima novia que se va ha casar de su circulo de amistades o familia.
Nosotras en Bodas y Flores los realizamos según todas las normas citadas anteriormente, ya sean naturales y preservados. No hay semana que no tengamos algún ramo de novia que hacer.
Lo bueno de las flores preservadas es que lo pueden contratar con nosotras desde cualquier punto de España, seguir el proceso con fotos y vídeos y recibirlo cuidadosamente en su casa sin tener que moverse para ello.